Antes de entrenar taekwondo solo era un niño muy inquieto que le gustaba hacer de todo, en ese entonces lo que más marcaba mi vida era la separación de mis padres por lo cual me genero ser demasiado indisciplinado.

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Cuando inicie mis estudios secundarios en el colegio INEM “José Félix de Restrepo” encontré este deporte y realmente mi vida cambio por completo, siendo un niño inquieto e indisciplinado, logre canalizar esa energía, durante ese proceso de aprender y conocer cada vez más, me encontré con personas que me llenaron de consejos mis primeros profesores, Mauricio Vélez, Duvan Torres, y las personas que más influencia tendrían en los cambios para mi vida el maestro Sergio Martínez  y Juan Carlos Muñoz más conocido como Kio. Estos personajes lograron hacer de mí por medio del deporte una persona que en plena  adolescencia me dedicara a mejorar en mi deporte, alejándome de las malas amistades, la droga y la violencia. Mis amigos y mi familia eran las personas que tenían los mismo sueños que yo; mis compañeros de entrenamiento a ellos gracias por compartir tantos momentos, risas, combates, viajes, golpes, miedos, fracasos y más fracasos, grandes triunfos y por sobre todo pasar la barrera del tiempo y seguir ahí… amigos para toda la vida.

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El taekwondo me ayudo a ser un deportista destacado a nivel internacional, seguido a esto fui profesor de taekwondo en la universidad, gracias a eso fui becado durante toda la carrera universitaria; además con la disciplina adquirida estuve entre los mejores promedios en la universidad, nunca dejando de lado ni el deporte ni la academia. Hoy en día ya soy un profesional en Nutrición y dietética, que se proyecta a ser grandes cosas por la nutrición deportiva del país, incluso en otros lugares como Argentina.