Empecé cuando tenía 14 años, en la época de mi adolescencia, fue muy difícil como lo es para todos, tenemos rabia contra el mundo porque estaba como en el limbo, me sentía lo suficientemente grande para hacer lo que quisiera pero los demás no me veían así, entonces era grosera, imprudente, desorganizada con mis cosas, conmigo.

​

Durante el Taekwondo fue difícil, muy difícil porque una cosa es escuchar sobre el respeto y el trabajo duro y otra cosa es aprenderlo. Y eso es lo que te enseña el Taekwondo, tus maestros no solo te enseñan a dar patadas, sino a respetar a los superiores así tengan menor edad que uno, porque los rangos se ganan por mérito, a levantarse después de perder, a entrenar más y a mejorar para poder lograr las metas.

​

Ya no tenía rabia, respetaba a mis papás, me empezó a ir mejor en el colegio, porque era más ordenada con mis cosas.

​

Ahora, soy una persona respetuosa, ordenada, sé que con trabajo duro se pueden lograr las metas que me proponga.

​

Soy estudiante de último semestre de administración en la Universidad de Eafit, Próxima a graduarme, gracias al Taekwondo me gané varias becas en la Universidad por mis resultados deportivos, también trabajo con la empresa familiar y tengo proyectos de montar una nueva oficina.